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Si el puesto de trabajo a desempeñar esta expuesto alguna sustancia química para la salud y el bienestar de una persona se recomienda la instalación de una ducha de seguridad. La necesidad de instalar estos equipos viene dada según las propiedades de las sustancias químicas empleadas por los trabajadores y sus tareas que llegarán a realizar en su puesto de trabajo.
Las duchas de seguridad permiten lavar tanto la cara como los ojos de la persona afectada así como el resto del cuerpo, si la contaminación ha tenido lugar en otras partes del cuerpo o miembros, como por ejemplo podrían ser las piernas, brazos o el tronco.
La primera medida que se debe valorar previamente a la adquisición de este tipo de producto es definir si el “peligro potencial” puede ser fijo o móvil. A continuación os diferenciamos estas dos modalidades de peligro:
Ubicar una ducha de seguridad es algo que no deberíamos tomarnos a la ligera si queremos preservar su efectividad y empleo. La recomendación general es que la ubicación para instalar la ducha de emergencia esté aproximadamente a una distancia de unos 8 o 10 metros del lugar de trabajo con productos peligrosos. Además se recomienda que no existan obstáculos entre los trabajadores y las duchas ya que el tiempo de reacción entre el accidente y el uso de la ducha no debería sobrepasar los 15 segundos.
Una señalización visual de este tipo de elementos es imprescindible para que los trabajadores puedan reaccionar. Una señal con un icono de ducha puede ayudar a alguien que no está muy familiarizado con la zona y se encuentra ante una situación de emergencia.
De igual forma que con los lavaojos, es muy recomendable contar con un procedimiento de actuación en caso de emergencia, incluyendo estos elementos que pueden eliminar la contaminación sufrida por los trabajadores tras un accidente laboral.
También es muy importante el mantenimiento y control de las duchas de seguridad. Aunque se usen a menudo, es importante comprobar que todo esté en regla para que, en un momento de emergencia, responda en condiciones.
Diversas normativas rigen el uso e instalación de las duchas de seguridad. La normativa APQ RD379/2001 obliga a su instalación en los almacenes de líquidos corrosivos (ITC MIE-APQ-6 Almacenamiento de líquidos corrosivos Sección 6ª, Artículo 24, punto 4).
Las normas que rigen estos productos (duchas de emergencia) son las siguientes: ANSI Z358.1, EN 15154 1 y 2, DIN 12198:3. Todos nuestros productos cumplen dichas normas y está totalmente verificado por organismos externos, en concreto APPLUS y DVGW.
La ducha se activa mediante una barra de tracción, el lavaojos a traves de la manilla o pedal de pie. Gran superficie cubierta de flujo de agua. Cabezales protejidos de contaminantes del aire.
Tapones de plastico con cadena de galvanizado. Venta por pares.